jueves, 7 de abril de 2011

Érase una vez...un becario

Así empieza el cuento del chico de los recados, también conocido como el chaval para todo o el pobre chiquillo con estudios que pringa más que nadie y cobra ... bueno, mejor dejemos ese tema.

Seguramente muchos os sintáis identificados con esas primeras líneas. Se entiende que no se puede ser jefe nada más entrar a trabajar a una empresa y que hay que empezar desde abajo para ir subiendo, pero ¿cuánto tiempo se necesita para subir?

En un principio, las empresas cogen becarios para ayudarles a completar su formación teórica y práctica, a los que pueden pagar o no. Pero estos acaban siendo explotados por sus jefes, que les encargan trabajos que algunas veces no tienen nada que ver con lo que han estudiado, o es que no habéis oído hablar de “el chico de los cafés”.

Puede sonar triste, pero es así, teniendo en cuenta que estamos en tiempos difíciles, en los que no hay trabajo y las empresas hacen recortes, se están aprovechando de esos jóvenes ambiciosos que están dispuestos a hacer cualquier cosa sin protestar con tal de comerse el mundo. Y si se niegan a hacer lo que se les pide, ¡da igual!...será por becarios.

Harta estoy de oír “da igual, déjalo, ya lo hará el becario”. Señores empresarios, ¡los becarios son personas no máquinas! Tenéis que formarles, enseñarles el funcionamiento para que, al final del periodo de aprendizaje, conozcan todos los entresijos de la compañía y pasen a ser un empleado más, con su horario, su sueldo y su trabajo digno.

Confío en poder pasar algún día de ser la chica de las fotocopias a ser jefe de redacción.

Alexandra A.Gutiérrez

miércoles, 6 de abril de 2011

Prensa digital...¿de pago? No, gracias

Vivimos en la era digital, la tecnología está evolucionando… ¿para facilitarnos la vida? Todo crece, sólo hay que mirar un poquito a nuestro alrededor para darnos cuenta de ese avance: los apuntes que antes se cogían con papel y bolígrafo, ahora se toman a través de ordenador; los libros que se leían eran de papel, últimamente son electrónicos. Por esa sencilla razón, los formatos en los que se consume la información progresan.

Cada vez se lee menos prensa en papel. La gente opta por ver la información on line, para así tener variedad en contenido y calidad, de manera gratuita. Es más fácil, cómodo y barato sentarse frente al ordenador y acceder a los diferentes medios gráficos mediante un clic, que bajar al quiosco a comprar un periódico o una revista. Y esto los medios lo saben, por lo que quieren remuneraciones por acceder a sus contenidos.

Los usuarios de Internet están acostumbrados a encontrarlo todo de manera gratuita, la gran mayoría de ellos no estaría dispuesta a pagar, al menos de momento, por ningún servicio on line. Pero parece que el pago por contenidos en la prensa digital avanza a pesar de la oposición de estos. Y es que, por lo visto, los ingresos que obtienen por la publicidad no son suficientes para cubrir los enormes gastos a los que se enfrentan al sacar adelante los medios digitales y mantenerlos. Pero a la vez saben que si cobran por sus contenidos, pueden perder muchos usuarios que acceden habitualmente a ellos.

Algunos periódicos, como El País, ya lo intentaron años atrás y les salió mal la jugada. Alguien piensa que la gente va a pagar por algo que puede obtener gratis. Al fin y al cabo, la red es infinitamente grande y siempre habrá alguien que te de lo que buscas.

Alexandra A.Gutiérrez

miércoles, 30 de marzo de 2011

¿Morbo o información de calidad?

El tratamiento de las tragedias por los medios de comunicación es un tema bastante interesante. Teniendo en cuenta lo acontecido en Japón, tras el terremoto y tsunami que tuvieron lugar el fatídico 11 de marzo de este año, los medios se han movilizado en busca de videos y noticias de esos hechos.

La información es vital en nuestras vidas, somos personas curiosas, nos gusta estar informadas de todo lo que pasa en nuestro país y en los de fuera. Y eso, los medios de comunicación lo saben, por lo que intentan darnos en todo momento la información que necesitamos a través de los diferentes soportes, la televisión, la prensa, la radio e Internet.

Muchas veces se lucran de estas catástrofes, buscan el morbo para captar una mayor atención de los espectadores, dejando atrás la calidad informativa y preocupándose sólo por sus intereses particulares.

Los profesionales de los medios tienen que tener en cuenta todo a la hora de acceder y difundir la información sobre hechos o circunstancias que despierten el interés público. Pero, ¿cuál es el verdadero papel que desempeñan los medios en estos temas?, ¿priman las funciones tradicionales de informar, formar y entretener?

Hay que tener especial cuidado en temas tan delicados, emitir imágenes en las que se ven las desgracias ajenas sólo por morbo, no es información. Aquí es donde se ve que la función que prima, en la mayoría de los casos, es entretener más que informar. Tanto los medios como los profesionales deberían adoptar modelos de autorregulación para mejorar el tratamiento y la calidad de los contenidos que nos hacen llegar.

Alexandra A. Gutiérrez

miércoles, 2 de marzo de 2011

España, ¿y tu ley de acceso a la información?

El derecho de acceso a la información es un derecho fundamental, reconocido en los tratados internacionales de derechos fundamentales, es parte esencial del derecho a la libertad de expresión. Más de 80 países ya lo han regulado mediante una ley que asegura su efectiva protección. ¿Está España entre los países agraciados?

¡Pues no! España es el único país de Europa con más de un millón de habitantes que no tiene una ley de acceso a la información. A pesar de ser un estado democrático moderno, no gozamos de esta herramienta fundamental para desarrollar e impulsar la participación ciudadana en asuntos públicos.

Todo ciudadano tiene derecho a estar informado sobre cómo se gestiona su dinero, y en qué se invierten los impuestos que pagamos. Finlandia y Suecia fueron de los primeros países que regularon ese derecho, seguidos por EE UU, Argentina, Perú, entre otros. Pero en España, hoy por hoy, no existe una ley de acceso a la información.

A pesar de que en varios artículos de la Constitución Española se haga mención al derecho de libertad de expresión, como por ejemplo el 20.d que hace referencia al derecho de comunicar y recibir libremente información, o el 105.b que habla del derecho de los ciudadanos de acceder a registros y archivos, España sigue sin una regulación específica del asunto. Lo único que tenemos es un anteproyecto de Ley de Transparencia y Acceso a los Ciudadanos a la Información Pública, que muestra intenciones de futuro y que regulará nuestro derecho a saber….pero, ¿a saber lo que nosotros queramos o a saber lo que ellos quieran que sepamos? El tiempo lo dirá...

Alexandra A. Gutiérrez

martes, 15 de febrero de 2011

Crónica de una ilegalización anunciada

El nuevo partido de la izquierda abertzale ha sido bautizado con el nombre de “Sortu”.
La antigua Batasuna presentó en Bilbao las bases políticas y jurídicas de ese nuevo partido cuyo futuro quedará en manos de los tribunales, que serán los encargados de decidir sobre su legalidad.

El nuevo partido rechaza y se opone al uso o “amenaza del uso” de la violencia para la consecución de objetivos políticos y apuesta exclusivamente por las vías políticas y democráticas.

Dentro de este rechazo obviamente se incluye la violencia de ETA, si la hubiera, en cualquiera de sus manifestaciones, o eso queremos creer. Se niegan a contestar preguntas comprometidas relacionadas con este tema, no confirman ni desmienten que tenga relación alguna con ETA, pero sí dejan claro en todo momento que su partido no rechaza a esa organización terrorista, sino sus atentados y secuestros, barbaridades. El tema no está absuelto de polémica, la gente no se cree las nuevas intenciones y piensa que es una mera continuación de lo ya visto anteriormente.

Nuevas caras, nuevo nombre y nueva imagen… ¿nuevo sistema o más de lo mismo? Los tribunales, encargados de legalizar o no este nuevo partido, tendrán la última palabra. Que tenga lo que tenga que ser, pero sinceramente, a mi no me convence, pienso que detrás de esto hay un fondo oscuro. Pero si lo dan por bueno, habrá que aceptarlo porque eso significará que cumple con todos los requisitos legales, y por tanto, podrá ser un partido más en las elecciones de mayo.

Alexandra A. Gutiérrez

viernes, 4 de febrero de 2011

Sangre, sudor y lágrimas

La vida en los países árabes en estas últimas semanas es un caos: protestas, cambios de gobierno y manifestaciones, todo ello por razones políticas, económicas, religiosas.

Las revueltas y los enfrentamientos que se están dando, son el resultado de una mala gestión en el gobierno, el pueblo se echa a la calle para protestar y defender sus libertades ante un gobierno dictatorial que sólo mira por él mismo.

En el caso de Egipto, ¿a favor o en contra de Mubarak? Lo único que tengo claro es que los ciudadanos han alzado la voz, y lo que no es la voz, para protestar contra sus opresores. Pero Mubarak ha hecho oídos sordos y se resiste a abandonar el poder. Esto hace que los manifestantes se enfurezcan más y sigan con los ataques y las represalias, hartos de vivir 30 años en la misma situación.

A pesar de haber un gran número de muertos y heridos debido a la violencia que están empleando para hacerse oír, los ciudadanos no se darán por vencidos hasta conseguir lo que ellos consideran un gobierno justo.

El tema religioso está muy presente en esta revuelta, los laicos no quieren que los islamistas se hagan con todo el poder, porque consideran que la ley islámica es incompatible con un gobierno aceptable. El gran problema al que se enfrentan, es el crecimiento del fundamentalismo extremista y su relación con grupos como Al Qaeda, o inspirados en ellos, que hasta el momento han permanecido controlados gracias a las políticas llevadas a cabo por el gobierno: restricciones a la libertad de expresión, de reunión, etc, pero que podrían adquirir gran poder debido a las ideas radicales de los más jóvenes.
Alexandra A. Gutiérrez


sábado, 22 de enero de 2011

Tarde, mal y nunca

El caso de Palomares (Almería) es un ejemplo más de lo que conocemos como “tarde, mal y nunca”. ¿Por qué los americanos eligieron ese territorio tan pobre, cuyos habitantes eran gente poco interesada en temas políticos, para el abastecimiento de sus aviones en vuelo? Se supone que fue porque los habitantes de Palomares no pondrían pegas por ello, pero al producirse un accidente nuclear, el tiro les salió por la culata. A día de hoy los vecinos siguen protestando por ese fortuito incidente y por la mala gestión que EE UU tuvo a la hora de reparar los daños.

Tres de las cuatro bombas cayeron en la tierra y fueron recuperadas pronto, mientras que la cuarta cayó en el mar y costó cerca de tres meses encontrarla. El gobierno norteamericano ocultó, durante los primeros días, que dichos aviones llevaran cargas nucleares, se negaron a hacer cualquier tipo de declaración al respecto; el gobierno español también tomó la callada por respuesta, y al final, por unos o por otros, la casa sin barrer, nadie informaba al pueblo afectado.

20 años después, los vecinos de Palomares seguían haciéndose reconocimientos médicos, pactados en un protocolo de seguridad, para ver si su salud estaba afectada por las explosiones, e incluso reclamando compensaciones económicas.

Actualmente, según el alcalde actual de Palomares, quedan restos de contaminación bajo tierra, y pide al embajador de EE UU que limpie los terrenos en profundidad. Es triste que después de 45 años, aún no se haya solucionado del todo, de ahí el título de mi artículo: “Tarde, mal y nunca”.

Alexandra A. Gutiérrez